¿Por qué no lo enseñan en las escuelas?

Últimamente he entendido que ahora, por la primera vez, estoy viviendo mi propia vida, que no hay nadie que tenga el derecho de decir lo que yo tendría que hacer o cómo tendría que vivir mi vida. Con esta realización siento mucha libertad pero también mucho miedo, porque no estoy segura que pueda hacer decisiones buenas.

¿Qué son decisiones buenas? Todas las decisiones no son solo buenas o malas, correctas o falsas, es un fenómeno demasiado subjetivo para declarar así. Pienso que las decisiones de mi vida están cambiando de tipo cuando yo estoy creciendo, muy a menudo ya no puedo elegir de alternativas si o no. Hay situaciones donde podría tomar cualquiera alternativa sin un resultado perfecto, sin que el problema desaparezca. Entiendo que siempre no hay sólo los lados negros y blancos, pero la área gris ha empezado a parecer demasiado complicada. El problema es que cuando tengo la responsibilidad de mi propia vida, tengo que elegir de manera que pueda vivir con mis decisiones.

A pesar de todo esto, he tomado una decisión con que estoy muy contenta, porque la he tomado basada en lo que realmente quiero. Iré de intercambio a América del Sur, y mis favoritos ahora son Chile, Perú y Uruguay. Quizás parece raro a algunos que esto no es una cosa obvia para mí, ¿no es simple? ¿Por qué no podría ir allí? Creo que toda mi vida hasta ahora he pensado mucho en lo que quieren los otros, lo que les beneficia, lo que yo no puedo hacer sin su aceptación. Y ahora, no necesito la aceptación. Tengo fe en mí mismo suficiente que puedo decir lo que quiero. Pensé que no podría ir demasiado lejos de mi familia, pero si no les voy a ver para seis meses de todos modos, no importa donde en el mundo estoy. Además, si no voy al otro lado del mundo ahora, ¿tendré la oportunidad otra vez durante esta vida?

Estoy segura que voy a tomar muchas decisiones estúpidas en el futuro. Quizás voy a caerme tantas veces que no pueda contarlas, quizás voy a encontrar mucha felicidad y mi vida va a organizarse pieza por pieza sin dificultades. En todo caso voy a recordar que no hay que arrepentirse de nada: cada error te enseña algo, sólo puedes aprender y pasar adelante. Cada persona, cada situación te encuentra por una razón, es la responsibilidad tuya de averiguar lo que es.